Los expertos en cirugía gastrointestinal se ocupan de las enfermedades que afectan el tubo digestivo, desde el esófago hasta el recto. Pueden extirpar órganos o tejidos anormales o reparar problemas estructurales que afectan el modo en que las personas digieren los alimentos, que incluye el esófago, el estómago, los intestinos, el apéndice, la vesícula biliar, el páncreas, el hígado y los conductos biliares.